Las autoridades de Filipinas anunciaron ayer que han aumentado a 89 los muertos por las riadas provocadas por las lluvias torrenciales que desde la pasada Navidad afectan al este y sur del archipiélago.
El Centro Nacional de Coordinación de Desastres informó que en las últimas 24 horas se encontraron 18 cuerpos sin vida en cuatro provincias del norte de las islas de Joló y Mindanao. Trece de las víctimas fallecieron ahogadas, cuatro enterradas por corrimientos de tierra y un hombre fue arrastrado por la crecida de un río.