Fue una noche de martes bastante movida y sangrienta.
Casi a la misma hora, cerca de las 9:00 de la noche, ocurrieron dos homicidios en dos puntos de la ciudad capital.
Uno de ellos fue un caso de ejecución de un hombre de generales desconocidas, que vestía suéter negro, un pantalón jeans gris y estaba descalzo.
La víctima aparentemente fue asesinado en otro lugar y arrojado posteriormente en una cuneta en una calle conocida como Capitán Martínez, en La Riviera, en el corregimiento de Pedregal.
Según testigos, el infortunado fue arrojado desde un vehículo a la cuneta.
El hombre, que aparentaba tener entre 25 y 35 años, estaba atado en los pies con una especie de cinta adhesiva y tenía cubierta la cabeza con una bolsa negra. La víctima no tenía heridas visibles del cuello para abajo, aunque las autoridades no confirmaron si en la cabeza tendría algún impacto.