Un crimen que raya en la saña, una comunidad impactada con el hecho y una vida que terminó cuando apenas debió comenzar.
El Día de Reyes Magos de 2010 será recordado durante mucho tiempo por una moradora del lugar conocido como Brisas del Río, en La Siesta, en el área limítrofe entre los corregimientos 24 de Diciembre y Tocumen.
Y no precisamente porque la mujer haya recibido muchos presentes ayer, miércoles, sino por la impresión que se llevó cuando salió a su patio y encontró guindado en un árbol, lo que un principio pensó que era un muñeco de Año Viejo, pero que después se comprobó que era el cuerpo de un ejecutado.
La víctima de ese ajuste de cuentas (ejecución), era el menor Gabriel Jiménez Salvatierra, de 15 años, un muchacho que deambulaba por el lugar y se ganaba algunas monedas botándole la basura y haciéndole mandados a los moradores.
Las personas que lo trataron aseguraron que no era un mal muchacho y que siempre fue respetuoso con ellos y que nunca les robó.
Sin embargo, Gabriel, quien era conocido con el apodo de "Menor", tenía una enorme problema, según explicó su padrastro Gabriel Yánguez. El joven era narco-dependiente y estuvo internado más de un año en un centro de rehabilitación, pero se fugó del lugar.
Aún así, según Yánguez, "Menor" no era un mal muchacho, pero no quiso volver a la casa de su madre Ivonne Salvatierra, en Villa Luchín, en Tocumen.
MISTERIO
Las autoridades tratan de descifrar el misterio de qué pudo hacer el muchacho para despertar la ira de sus verdugos, quienes le dieron un tiro en la nuca, luego lo amordazaron y ataron de pies y manos, para después colgarlo de un árbol a orillas del Río Cabuya.
Aparentemente el joven ya había sido amenazado de muerte por los delincuentes.
MAS
El occiso tenía una herida en la cabeza, cuyo origen deberá definirse en la respectiva necropsia que establecerá, además, el motivo de muerte.
Los investigadores están tras la búsqueda de un hombre apodado "Chapo", quien pernoctaba con el adolescente en una casa en construcción, propiedad de una pareja de policías, muy cerca al lugar donde fue encontrado el cadáver.