El Milán recurrió a la eficacia en su arranque competitivo en el año 2010, para golear al Génova (5-2) y se asentó en la segunda plaza de la Liga de Italia, como principal perseguidor del Inter, tras la decimoctava jornada del torneo transalpino.
El panorama se nubló para el conjunto de Leonardo al principio. Ronaldinho erró un penalti al inicio del partido y el Génova se adelantó en el minuto 25 con el gol de Giuseppe Sculli.
La respuesta del Milán fue contundente. En cinco minutos dio la vuelta al partido. Primero, con el penalti, en esta ocasión transformado por Ronaldinho y después con el tanto firmado por su compatriota Thiago Silva.
Tras el descanso apareció el ariete Marco Borriello, que marcó el tercero y el cuarto. El holandés, ex del Real Madrid, firmó el quinto, al marcar de penalti, el tercero señalado por el árbitro en el partido. El Génova maquilló su derrota con el gol del hondureño David Suazo a diez minutos del final.