En completo orden, pero llenos de fe y devoción, cientos de personas participaron del lavatorio de los pies del Cristo de Esquipulas de Antón.
A las doce mediodía inició la misa oficiada por el párroco de Antón Esaud Estrada, quien hizo el llamado a la tolerancia y no violencia en este distrito, que también brilla por el turismo, la cultura y el amor a Dios.
Una vez concluyó la misa, el sacerdote dio la orden para que un grupo de devotos bajara del camarín al Santo Cristo; atendida la orden, lo llevaron a una mesa en el centro de la iglesia donde lo esperaba el sacerdote para darle la bendición sagrada.
El sacerdote dio la bendición e inmediatamente lavó los pies del Cristo con el agua que caía en la canoa, luego un grupo de damas procedió a cambiar el sudario y la peluca.