Pasan las fiestas y recuperar la buena forma vuelve a ser el objetivo de muchos. Desde el dos de enero, muchos volverán a retomar las dietas desesperadas.
Las caminatas abajo del sol y las inscripciones abarrotadas en los gimnasios demuestran que este mes la carrera por la estética está sumando adeptos, y más porque se acercan los carnavales, en menos de un mes.
Al parecer la ligereza de la ropa hace que la preocupación por el aspecto físico sea más grande, por lo tanto quienes tienen sobrepeso ligero, "buscan fórmulas mágicas, así que recurren a cualquier tipo de métodos para lograr su objetivo, algunos no tan recomendables, mientras no conocen las consecuencias negativas de ciertos tratamientos alternativos".
Especialistas aseguran que todo tratamiento que no involucre un cambio de hábitos tiene una marcada tendencia al fracaso a mediano plazo, porque cuando se abandonan determinadas prácticas, al no haber dejado algunos hábitos poco saludables, los kilos que se perdieron se recuperarán fácilmente.
CONSEJOS
Las famosas dietas de moda nunca van a tener el mismo efecto positivo que los programas alimentarios personalizados, ajustados a los horarios, actividad, gustos de cada persona.
Para los nutricionistas, no hay que tenerle miedo a ningún alimento; lo que hay que aprender es que se puede comer de todo, pero controlando las cantidades y la frecuencia, lo cual sirve para los casos de los mitos del pan, las pastas, la papa y otra larga lista de productos.
Aumentar el consumo de vegetales y de frutas, disminuir el consumo de grasas y aumentar el número de comidas a cuatro o seis ingestas diarias, con porciones de tamaño controlado, puede ser el consejo más útil.
