El alero Quentin Richardson y el base canadiense Steve Nash sólo necesitaron varias horas de descanso para volver al campo y conseguir de nuevo poner en el camino del triunfo a los Suns de Phoenix, que ganaron por 107-96 a los Hornets de Nueva Orleans.
La derrota sufrida la noche anterior ante los Spurs de San Antonio por 115-94, que les cortó una racha de 11 triunfos consecutivos, no afectó para nada en el juego de Richardson que encabezó el ataque de su equipo al conseguir 31 puntos con 11 rebotes.