El base Stephon Marbury consiguió 32 puntos, 11 asistencias y siete rebotes, para liderar el ataque de los Knicks de Nueva York, que derrotaron sin problemas por 100-87 a los Timberwolves de Minnesota.
La victoria fue la tercera consecutiva para los Knicks (16-13), que además vencieron en el Madison Square Garden a los Timberwolves (16-11) por primera vez en sus últimos cuatro enfrentamientos de la temporada regular.
El alero súper estrella Kevin Garnett lo apoyó en el ataque, al conseguir 17 puntos, 13 rebotes y siete asistencias, en 44 minutos de juego, pero sin que pudiese ser el jugador que ayudase a su equipo a evitar la derrota.