Acabas de gastarte parte de tus ahorros para comprarle una montaña de juguetes a tus hijos, pero dos días después descubres con horror que la mayoría quedó arrinconado en una de las esquinas de la casa.
El psicólogo y catedrático universitario, Nelson Riquelme, destaca que el mejor juguete para tu niño no es necesariamente el más caro; sino el que satisface necesidades intelectuales y motrices del niño.
Según el experto en conducta infantil, en la actualidad existen múltiples factores que inciden en los niños para desear un juguete, entre ellos la publicidad que ilusiona y motiva.
La mayoría de los juguetes comprados porque están de moda se ven interesantes, pero el niño los prueba por un tiempo y luego los abandonan. Se trata usualmente de un juguete que no responde a las necesidades de conocimiento del niño.
Señala Riquelme que cuando los padres compran un juguete que le interesa al niño porque satisface una necesidad intelectual o afectiva, éste suele durarle más.
Lamentablemente, el criterio que impera es si el juguete es bonito, entretenido, de moda o caro.
Hay que seleccionar aquellos que permiten desarrollar la psicomotricidad (movimiento, agarrar y apretar), y en los niños más grandes, juguetes relacionados con correr y la destreza.
No está de más que a los niños se les compre juguetes que les permitan interactuar entre ellos. Los juguetes individuales ayudan muy poco en el desarrollo del niño.
Los juguetes violentos han sido tema de debate por mucho tiempo en diferentes países.
Los niños que juegan con armas de juguete están más insensibles a los actos de violencia que ocurren dentro de nuestra sociedad.
Los juegos de video no deben ocupar horas en la vida del niño porque lo llevan al sedentarismo y lo aleja de otras actividades valiosas.
Cuando el menor no acepta un juguete, o no lo satisface totalmente, el padre debe estimular al menor jugando con él.