La ignorancia ante el peligro inminente y no saber qué hacer en caso de maremotos son las causas de la enorme mortandad de personas durante los recientes eventos ocurridos en Asia y de los cuales Panamá no está exento.
Eduardo Camacho, científico del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, advirtió sobre la insensatez y la curiosidad ante un hecho sorprendente como la retirada del océano, atrae a los curiosos a recoger pescaditos y cangrejos en la playa, sin saber que una ola gigante (Tsunami), está por arrasar la costa.
El geólogo destacó que el sismo monstruoso de Indonesia se dio por el desplazamiento de placas en el fondo del mar, algo que ha ocurrido también en Panamá en el pasado, hace siglo y medio.
"Este fenómeno es también característico de la zona sísmica del Caribe y del Océano Pacífico. De hecho, en Panamá, ocurrió un gran tsunami el 7 de septiembre de 1882, en las costas de San Blas que ahogó a por lo menos 250 personas", destacó Camacho durante una entrevista radial por KW Continente.
Camacho fue claro en decir que "no estamos preparados para estos fenómenos" y que es preocupante la estadística geológica. "Panamá es el único país en Centro América en donde ha ocurrido un tsunami similar al de Indonesia, tanto en el Caribe como en el Pacífico", dijo el científico, resaltando otros maremotos que se dieron en 1934 cerca de Puerto Armuelles, así como las secuelas de los fuertes terremotos en la vecina Colombia que producen olas gigantes que incluso llegan a la costa de Azuero.
El último maremoto que azotó a Panamá fue el ocurrido tras el sismo de Bocas del Toro del 21 de abril de 1991, cuando una ola de dos metros sacudió las playas de esta región.