Su construcción se inició en el año 1887, diseñada y dirigida por el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel, en sus inicios desató enconadas disputas a favor y en contra de su edificación. La construcción de la torre tuvo una duración de dos años y el 31 de marzo de 1889 fue inaugurada ante la presencia de las autoridades de la época.
La enorme torre tiene una altura de 300 metros y 56 centímetros de altura, con un peso de más de 7 mil toneladas, lo que obligó a excavar unos cimientos de 14 metros de profundidad.
Más que un desafío a la estética, la construcción de la Torre Eiffel, fue también una provocación técnica, ya que entendidos en la materia habían pronosticado, que a la altura de 221 metros la torre se derrumbaría. Pero no sólo permaneció en pie, sino que se convirtió en la imagen más característica de París.
La Torre Eiffel ha recibido homenaje de poetas, pintores, fotógrafos, directores de cine y todos aquellos relacionados con el arte en sus múltiples manifestaciones.
Lo más costoso de la torre en su mantenimiento, ya que es de hierro, tiene el defecto de oxidarse, por lo que requiere de constante atención y cada 7 años se debe proceder a pintarla, para lo cual se emplean 7 toneladas de pintura.
En lo referente a lo económico la torre se mantiene a si misma, en parte con la publicidad y también albergando observatorios físicos y antenas de radio y de televisión. Para los parisinos la Torre Eiffel es mucho más que una simple construcción; es una muestra de amistad, amuleto de buena suerte y una importante etapa de la Revolución Industrial.