Un adecuado sistema de alerta hubiera podido prevenir el maremoto que provocó cerca de 23.200 muertos el domingo en las costas de siete países del sudeste asiático, según opiniones de expertos.
Es relativamente lógico que en esa región periférica de Sumatra (Indonesia), donde se cruzan dos placas tectónicas, se produzcan tsunamis de enormes proporciones, aseguran los sismólogos.
El sismo del domingo debió ser unas 500 veces más fuerte que el temblor de tierra que sacudió Kobé, Japón, en 1995, que provocó 6.433 muertos.
Keiji Doi, geólogo de la Universidad de Tokio, señaló que varios tsunamis habían azotado en el pasado las costas de Indonesia, como la explosión del volcán Krakatoa en 1883, que mató a 36,000 personas.