INQUIETUDES
La última columna del año

Gracias a Dios, a mi familia y a la sociedad por las cosas buenas que me
han dado.
Antonio Díaz
Crítica en Línea
Creo que todos saben que
esta es mi despedida como Director de Crítica Libre. Hace un par
de meses, me acogí a una pensión y tengo derecho a un descanso.
Seguiré en la empresa como Asesor Editorial, por lo que me voy con
la frente en alto y la satisfacción del deber cumplido.
Dirigí Crítica Libre por espacio de nueve años.
Dejo a mi sucesor el diario de mayor circulación en el país
y estoy seguro que sabrá mantener el liderazgo informativo.
En 9 años, recibí el cariño y el apoyo de muchas
personas. Va ser difícil que no extrañe los gratos momentos
que compartí de amigos y colegas sinceros que me testimoniaron su
solidaridad. Los que procedieron con intrigas y maledicencias, que no faltaron,
los perdono porque tengo más corazón que odio. Todavía
no he aprendido a odiar a mis semejantes, aunque me hayan hecho daño.
La razón es que el potencial tiempo que pudiera emplear en destruir,
mejor lo ocupo en ser constructivo y creativo. Si involuntariamente le hice
daño a laguna persona, le ruego que me perdone, aunque siempre he
dicho que no le hago daño a nadie, pero no dejo que me lo hagan.
Quiero expresar, en primer término, el bonito artículo
que escribió sobre mi persona la colega Rosa Guizado y que apareció
el lunes 21 en El Panamá América. Gracias Rosita. Es un artículo
que no olvidaré.
La fiesta sorpresiva que organizaron en mi honor Eduardo Soto, Ruth Rodríguez,
Juan Valverde y otros tantos compañeros de trabajo, fue impresionante.
La voz se me quebró del llanto por la emoción. Pocas veces
me he sentido tan emocionado por una recepción. También por
las alentadoras palabras de don Raúl (Beby) Arango a través
de Carlos Arias y de Juan Ramón Martínez.
Dificilmente, reitero, pueda yo olvidar a EPASA y del cariño que
recibí de muchos compañeros. Pero es imperativo el retiro
por la cruel diabetes que ha deteriorado mi visión. Todavía
recuerdo el 5 de enero de 1990 cuando asumí la Dirección de
este diario por ofrecimiento del Dr. Gilberto Arias y la evolución
del periódico a la era de la computadora y el color. Se que voy a
extrañar esos retos de don Francisco Arias y Ramón Vallarino,
que piensan con ánimo progresista y de futuro para lograr la óptima
calidad.
No es fácil condensar aquí las experiencias de nueve años
con lo bueno, lo malo y lo feo, pero hay que adaptarse a una generación
de relevo que domina el periodismo nacional. Por ejemplo: el compañero
mío más antiguo es el Jefe de Deportes Mario Molina, que lo
conocí en 1966 en El Panamá América, y Lencho Gálvez,
que trabajó conmigo en el Extra, en 1987. Todos los demás
son nuevos. Justino González, Roberto Cubilla, Marcelino Rodríguez,
José Otero, Rainer Tuñón. Alberto De León, Alfredo
Franceschi y Lorenzo Abrego triunfan en otras trincheras. Pero de ellos
me quedará el recuerdo de su trabajo consagrado y disciplinado. Hay
tantas cosas que quisiera decir, pero el espacio es reducido y no alcanza
para exteriorizar mi agradecimiento por la colaboración que me ha
brindado tanta gente valiosa en casi dos lustros.
Empecé en Crítica en noviembre de 1961. También
trabajé en El Panamá America. Tuve muy buenos maestros y orientadores.
Al retirarme, soy el periodista más antiguo de la empresa y el decano
de los directores de medios impresos. Le doy gracias a Dios por permitir
llegar en edad a las puertas de un nuevo siglo, con mi familia unida. Es
una bendición salir airoso de los desafíos de la parca y haber
recibido tantas distinciones de la comunidad de la cual formo parte que
me comprueban que no he arado en el mar ni clamado en el desierto. Gracias
a todos por todas las cosas buenas que me han dado.

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AYER GRAFICO |
"El Tigre de Santa Isabel" Ismael Laguna. fue dos veces Campeón
Mundial de Peso Ligero |


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