Dice la tradición que los Reyes Magos de Oriente llegaron a Belén siguiendo la Estrella de Navidad, un fenómeno astronómico que todavía es un misterio para los científicos. Más allá del mito o la realidad, lo que sí podremos observar esta Navidad es el paso del cometa Maccholz, descubierto en el cielo austral el 27 de agosto del 2004 por el neozelandés Donald E. Maccholz Jr.
El Maccholz, que es el décimo cometa descubierto por Maccholz Jr., se acerca cada vez más al Sol en una trayectoria aparente en el cielo que va del hemisferio sur al norte.
El 22 de diciembre se encontrará muy cerca de las estrellas Beid y Keid en la constelación de Eridanos. El 25 de diciembre, día de Navidad, se podrá ver en los límites de la constelación de Eridanos con Tauro.
Y para el día de Reyes, estará muy cerca de la posición de las Pléyades
Para conseguir las mejores condiciones de observación, el día más indicado es el 10 de enero: se encontrará entre las constelaciones de Tauro, Aries y Perseo, con el brillo máximo.
El próximo 24 de enero del 2005 el cometa llegará a su perihelio, que es el punto de mínima distancia al Sol.
Del paso del cometa Maccholz nos informa ahora la página web ServiAstro, (http://serviastro.am.ub.es) en catalán, castellano e inglés, diseñada por el investigador Salvador Ribas del Departamento de Astronomía y Meteorología de la UB para divulgar el mundo de la astronomía al público general.