El cuerpo de Barry Bonds parece oxidarse cuando no está abanicando un bate. Camina lentamente hacia la primera base cada vez que le dan un boleto gratis. A los 40 años, la velocidad de Bonds ha disminuido.
Bonds tiene sólo un par de oportunidades más para ganar la Serie Mundial.
El final de su carrera está en el horizonte, y cuando Bonds se retire, los Gigantes perderán al mayor arma ofensiva en la historia del béisbol.
Podrá jugar dos años más, quizás más, pero si se queda a perseguir los 800 cuadrangulares, su rótulo de jugador dominante acabará pronto. Los Gigantes lo saben, y por eso apostarán todo en el 2005.
Los Gigantes han mejorado mucho. "Definitivamente formaron un equipo para ganarlo todo en el 2005", dijo un manager rival.
El gerente general de San Francisco, Brian Sabean, no vaciló y firmó al mejor taponero en el mercado; Armando Benitez (3 años por 21,5 millones de dólares). También le dieron un contrato de 3 años al campo corto Omar Vizquel. Firmaron al catcher Mike Matheny. Y según se escuchó, planean ofrecerle contrato de 2 años a Moises Alou.
