Los pacientes con insuficiencia renal amenazan nuevamente son salir a las calles a protestar si el gobierno "no se ponen en las pilas" y atiende sus peticiones para mejorar su calidad de vida.
Hace cuatro meses la Asociación Nacional de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica y Familiares firmaron un acuerdo de catorce puntos con representantes del Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social.
El mismo contenía una serie de demandas como disminuir el desabastecimiento de medicamentos, mejorar la atención en la Sala de Hemodiálisis, dar seguimiento a los pacientes, agilizar la cooperación de transplante con Colombia. En buena parte algunos temas han sido resueltos.
Sin embargo el presidente de la Asociación, Norberto Muñoz, afirmó que existen puntos críticos que aún no han sido atendidos, incluso citó la promesa incumplida por el Ministerio de Salud de donar la línea blanca para el albergue de pacientes con insuficiencia renal ubicado en Clayton.
Muñoz dijo que la sala de hemodiálisis de la Caja de Seguro Social no se da abasto para atender la gran demanda de pacientes. La situación es tan crítica que a las tres de la mañana todavía hay personas en espera de ser atendidos, quedando entre seis a siete pacientes rezagados.
Indicó que en la sala hay cinco máquinas dañadas, donde el personal médico ha dividido la atención en cinco turnos cuando lo ideal son tres, atendiendo en cada turno 32 pacientes.
Muñoz indicó que envió dos cartas al presidente de la República, Martín Torrijos, para que los atienda sin embargo no han recibido respuestas.
Indicó que está solicitando la intervención directa del Ejecutivo, porque la CSS no puede resolver un problema de Estado ya que el tema de la sala de hemodialisis que está saturada "se ha salido de las manos de la CSS".
No obstante resaltó que el Hospital San Judas Tadeo abrirá la sala de hemodiálisis con quince máquinas entre febrero o marzo. Situación que contribuirá a descongestionar el complejo.
"Ya es hora que el gobierno se pongan las pilas y ver que va hacer porque ni los pacientes ni las enfermeras están dispuestos a seguir tolerenado esto", acotó Muñoz.
Pero las aspiraciones de la Asociación de Pacientes con Insuficiencia Renal, también acarban la necesidad de nombrar más enfermeras y personal en la Sala de Hemodiálisis de la Caja de Seguro Social, que se compren riñones artificiales.
Otros de los problemas que planteó Muñoz, es que existen personas que padecen de insuficiencia renal que pese a las recomendaciones médicas, sus puestos de trabajo corren peligro porque en algunas ocasiones sus jefes inmediatos hacen caso omiso a los certificados médicos.
Indicó que dentro de los casos, hay el de un funcionario que labora en una dependencia del gobierno, donde las fichas del seguro para atenderse han sido retenidas por los días en que se ha visto obligado a faltar.
En la actualidad existen 400 personas que están en la listad de espera para recibir un transplante.