El Juzgado Undécimo Penal emitió un auto mixto donde sobreseyó a cuatro individuos por lavado de dinero, pero los encausó por asociación ilícita y narcotráfico, tras finalizar la audiencia en ese despacho judicial.
Entre los procesados figuran los colombianos Hernando Grajales y Juan Pablo Lopera, así como los panameños Freddy Murillo y Franklin Cabrera.
Grajales, Lopera y Cabrera se declararon inocentes, pero Murillo se declaró culpable del cargamento de drogas, pero inocente de asociación ilícita.
Estos elementos fueron capturados al implementarse la llamada Operación Pastorcito, el 23 de marzo del 2004, donde los estamentos de seguridad y la Fiscalía Primera de Drogas incautaron más de 1, 200 kilos de cocaína y numerosos bienes, y dos millones de dólares.
Los abogados defensores Arturo Baso, Froilán Hormechea, Moisés Granados y David Cuevas cuestionaron la falta de peso de los llamados informes de inteligencia y seguimiento elaborados por agentes del DIIP.
La juez suplente Josefina Sclopis, mantuvo la detención preventiva de los imputados y se acogió al término que le da la ley para dictar la sentencia.