El Papa Juan Pablo II renovó su mensaje de paz, en vísperas de las fiestas navideñas, al recordar los conflictos que golpean al mundo, e insistió en que "no existe paz sin justicia ni perdón".
En el tradicional encuentro en el Vaticano con la curia romana para el intercambio de felicitaciones navideñas, el Pontífice volvió a subrayar que las religiones no deben ser motivo de enfrentamiento entre los hombres y que el terrorismo "deshonra la santidad de Dios".
Juan Pablo II aprovechó la ocasión para hacer un balance del año 2001 que ahora acaba y se detuvo con especial atención en los atentados terroristas del 11 de septiembre, la guerra en Afganistán y las crecientes tensiones en Oriente Medio.
"De frente a esta situación -dijo- los discípulos de Cristo están llamados a proclamar con constancia que cualquier forma de violencia terrorista deshonra a Dios y a la dignidad de los hombres y que la religión no puede convertirse en motivo de agresión bélica o de odio".
El Papa hizo un nuevo llamamiento "a todos los hombres de buena voluntad a encontrar soluciones a los múltiples conflictos que estremecen al mundo para asegurar un presente y un futuro de paz".
"No olvidemos que no existe paz sin Justicia, ni Justicia sin perdón", subrayó el Obispo de Roma, reiterando las palabras centrales de su mensaje para la próxima Jornada de la Paz que se celebrará el 24 de enero en la localidad italiana de Asís. |