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El Papa oro ayer e hizo un llamado de paz por el mundo.  |
El papa Juan Pablo II invocó el espíritu de la Navidad y oró ayer para que los secuestradores se sientan conmovidos y liberen a sus rehenes. Dijo que pensaba especialmente en aquellos secuestrados por su fe, incluido un sacerdote que lleva dos meses como rehén en Filipinas.
"Quiero hacer un llamado en nombre de aquellas personas que son rehenes", dijo el pontífice durante su tradicional presentación de mediodía en la ventana de su estudio que mira la Plaza de San Pedro."Mis pensamientos son especialmente para aquellos que han sido secuestrados por su fe, en especial el padre Giuseppe Pierantoni", dijo el Papa.
Pierantoni fue secuestrado en octubre poco después de oficiar una misa en el sur de Filipinas. "Que la Navidad, un misterio de paz y bondad, conmueva los corazones de los secuestradores y los lleve a liberar a estas personas", dijo el pontífice. "A ellos y sus familiares, yo les aseguro que están en mis oraciones".
Ayer domingo, la policía filipina rescató a un rehén canadiense que había estado casi dos meses en poder de una conocida banda, que ha sido responsabilizada de los secuestros de varios extranjeros en el sur de Filipinas.
La misma banda, conocida como Pentagon, mantiene cautivo a Pierantoni.
Aunque Pentagon es una banda musulmana, el gobierno filipino dice que opera simplemente para obtener beneficios y no tiene motivaciones religiosas. |