La ciudadanía no puede aceptar exclusividad religiosa que se pretende otorgar con el Ordinariato Castrense a la Iglesia Católica, porque viola la libertad de culto, dijo el pastor de la Asociación Cristiana Internacional Eber-Ezer, Hubert Reid.
Señaló que el Ordinariato promovido por el Vaticano puede traer violencia en las familias, cuando haya diferencias religiosas.