Las autoridades mexicanas cerrarán este año con cifras récord en decomisos de cocaína y extradiciones de capos a Estados Unidos, pero la sociedad fue sacudida por una ola violenta del crimen organizado que se cobró más de 2.600 muertes. El decomiso más importante en la historia del país ocurrió en octubre en el puerto de Manzanillo con 23 toneladas de cocaína procedentes de Colombia.