Hay algunas películas que entre más publicidad se les hace y más altas expectativas tienen, al final dejan al público decepcionado con ganas de ver más, este es el caso de la película "Hagamos una porno", de la cual diferentes críticos a nivel internacional y nacional han manifestado que al argumento le faltó más.
La cinta trata de dos amigos de toda la vida y compañeros de departamento, Zack (Seth Rogen) y Miri (Elizabeth Banks), se encuentran en tiempos difíciles y con un montón de deudas.
Cuando sus servicios de agua y luz son cortados, se les ocurre la idea de hacer una película porno en casa para conseguir un poco de dinero fácil.
Los dos prometen que tener sexo no arruinará su amistad. Pero, cuando empiezan a grabar, algo que empezó como un negocio entre amigos se convierte en algo más.
Los críticos afirman que la película es aburrida, lo único que se puede ver es su lenguaje sexual, con muchos chistes muy americanos, y a lo que se refiere lo sexual no despierta la mirada de nadie, y lógicamente no te deja sacar una sola sonrisa.