Las empresas chilenas están obligadas desde ayer a pagar a hombres y mujeres el mismo salario por realizar las mismas funciones, gracias a la ley de igualdad de remuneraciones que entró ayer en vigor.
"Nada justifica que una mujer reciba un salario inferior al hombre por el mismo trabajo", dijo hoy la ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Carmen Andrade, al presentar esta normativa.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Chile las mujeres ganaban en 2005 el 79% del salario de sus compañeros varones, mientras que la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) de 2006, situó ese porcentaje en el 76%.