Frenar la cacería deportiva del venado de cola blanca, en los distritos de Chame y San Carlos, se está convirtiendo en una tarea difícil para la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), gracias a que pobladores se convierten en guías de los cazadores a cambio de una remuneración económica.
Rogelio Correa, de la agencia de ANAM, en Chame, dijo que se ha abierto otro frente de lucha con la ayuda de las autoridades municipales de ambos distritos, para que, a través de los corregidores, se pueda tener información sobre los sitios en donde se ubican los cazadores.
No obstante, las incursiones de cazadores, acompañados de perros de caza, están generando quejas de parte de la población, y, especialmente de los dueños de fincas, los cuales constantemente deben reparar sus cercas.
Correa advirtió que la población de venado cola blanca ha sido reducida considerablemente, producto de la caza, al igual que otras especies que habitan en estas zonas, con lo cual se está perdiendo el potencial turístico que pudieran tener ambos distritos.
Lamentó, además, que pobladores de Chame y San Carlos, se estén prestando para servir de guías a los cazadores y conducirlos a los pocos puntos en donde este mamífero se refugia.
Estos guías también ayudan a los cazadores a evadir los retenes que ubica la ANAM en conjunto con los Corregidores y la Policía Nacional en los caminos, llevándolos por otras rutas, para lo cual se comunican vía teléfono celular.
Por otro lado, los alcaldes de Chame y San Carlos ya han solicitado a la ANAM, establecer cotos de caza en ambos distritos, para frenar la cacería ilegal y deportiva,