Los líderes de más de 190 países se encuentran en Copenhague, Dinamarca, para tratar de lograr un consenso sobre un nuevo acuerdo de reponsabilidades compartidas para reducir las afectaciones al clima del planeta. Pero cuanto más avanza la Cumbre de Cambio Climático de Naciones Unidas, el acuerdo parece más difícil de conseguir.
Mientras los países desarrollados y en vías de desarrollo se recriminan mutuamente en el Bella Centre de Copenhague, miles de manifestantes y grupos ambientalistas se enfrentaban ayer a la Policía, que los reprimía por haber intentado entrar por la fuerza al recinto de la cumbre.
Para agregar dramatismo a la crisis, la presidenta de la Cumbre, Connie Hedegaard, renunció al cargo en pleno desarrollo del evento, sin que se sepa claramente las razones.
La cumbre termina mañana, y se corre el peligro de que la redacción de un convenio marco para mitigación del cambio climático no contenga los compromisos necesarios de todos los países, o que sencillamente no se acuerde nada.
En Panamá la gran mayoría de la población no está consciente de la importancia de lo que se debate en Copenhage, pero definitivamente que lo que de ahí resulte nos afectará. De hecho, los cambios climáticos que en nuestro país hemos sufrido son consecuencia en parte de la afectación al ambiente (emisión de gases de efecto invernadero, deforestación y contaminación), de la cual los países desarrollados son los mayormente responsables.
Esperemos que de esta cumbre salgan verdaderos compromisos de parte de los países participantes, y que de esta forma comencemos a reducir el daño que el desarrollo desenfrenado está causando a nuestro planeta.
