Los años no tienen que conducirle inevitablemente a perder la forma, y de hecho, conservar el estado físico es un buen modo de evitar hemorragias e infartos cerebrales (ictus). Según un estudio, las personas mayores de 40 años con mejor forma física tienen menos riesgo de sufrir uno de estos episodios cerebrovasculares.
Poder subir escaleras, cargar con las bolsas de la compra, doblarse o agacharse son algunos de los indicadores de una buena forma física. Hacer sin problemas estas actividades pasada la cuarentena es, además, un indicio de salud a juzgar por los resultados que publica el último número de la revista 'Neurology'.
"Una mala función física puede identificar a individuos con un alto riesgo de ictus que podrían beneficiarse de estrategias preventivas, como la reducción de la tensión sanguínea. Además, podría animárseles a adoptar estilos de vida asociados con un menor riesgo de accidentes cerebrovasculares, como reducir el consumo de sodio y aumentar la actividad física".
Myint y su equipo han llegado a estas conclusiones tras revisar los datos de más de 13.600 británicos que participaban en un estudio sobre cáncer. Ninguno de ellos había sufrido un infarto de miocardio, un ictus o un tumor.