Las ocho mujeres españolas que fueron retenidas en La Habana por las autoridades cubanas y expulsadas ayer del país por participar en una protesta de disidentes llegaron ayer a Madrid y manifestaron que están bien y tranquilas.
Las ocho mujeres formaban parte de una delegación que había viajado a Cuba para dar apoyo a diferentes grupos que trabajaban "para conseguir la democracia, el respeto a los derechos humanos y las libertades básicas de la persona".
Entre ellas se encuentra la concejala del Ayuntamiento de la ciudad española de Barcelona (noreste) Francina Vila.
Vila dijo a los periodistas que las esperaban en el aeropuerto que estaban bien y declinó hacer más declaraciones a la espera de que todo el grupo este completo.