Para Guillermo Endara, la resurrección de la figura de debida obediencia en el SPI, a raíz del caso de la represión contra pacientes y familiares de los afectados por el dietilenglicol, representa una doctrina "nazi-fascista".
A criterio del opositor, la promulgación de una resolución presidencial argumentando esta excusa para eximir de responsabilidades a los que participaron de la golpiza contra estos ciudadanos es inconstitucional e ilegal.