En esta época, donde los que trabajan en compañías estables reciben algo de dinero adicional, ya sea por ahorros o el XIII mes, debe ser un momento bello para darle gracias a Dios por todo lo recibido, pero la verdad es que casi nadie lo hace.
Navidad no debe verse como una fecha en donde se derroche el dinero. Donde se mal gaste todo lo ahorrado durante el año. No. No es justo que se gaste cuando hay muchos que no tiene nada para comer.
La gente, no sólo se olvida de Dios sino también de las fechas importantes como el cumpleaños de un amigo (a), un hermano (a), nuestra madre, la novia, nuestra esposa o nuestros hijos.
El ser humano es así. Olvida todo lo relacionado con las fechas, más si se trata de las relacionadas con los días en que nuestros seres nacieron.
Hay fechas que la gente no olvida. La número uno para los nacidos en la República de Panamá son los cuatro días del carnaval, los días de pago, los décimos tercer mes, Navidad y Año Nuevo. Es normal que sea más fácil recordar una fecha de pachanga y gozadera que compartir unas horas agradeciendo a Dios por permitirnos celebrar un año más de vida con nuestros amigos y familiares.
Las cosas que son de Dios se dejan siempre de lado, por eso preferimos arroparnos bajo la sábana de la inmundicia que compartir los buenos momentos con los amigos o compañeros de trabajo, lugares donde a menudo se hacen recolectas para cantar Las Mañanitas a ese excelente trabajador.
Si usted no se acuerda que mañana su compañero cumple año, mejor averigüe inteligentemente preguntándole a alguien que conozca la fecha. Así usted tendrá tiempo para pasar por una tienda de tarjetas para buscar la mejor que exprese lo tanto que usted le aprecia. |