La joven Leidys Dayana López Trejos, de 28 años, yacía en la sala de su residencia alrededor de un charco de sangre, ante el llanto desconsolador de su madre que la abrazaba y que buscaba la manera de devolverla a la vida. Y es que ella no podía permitir que la muerte le arrebatara a su hija en víspera del Día de la Madre. Sin embargo, aquel esfuerzo sería en vano. Su hija había muerto de forma instantánea luego de haber recibido 11 balazos de parte de un sujeto que, según las investigaciones, la conocía.
Según datos recabados por Crítica, eran aproximadamente las 11:00 de la noche del martes 7 de diciembre cuando Leydis recibió una visita inesperada en su morada Nº 63 , ubicada próxima a la capilla en el sector de El Nazareno, corregimiento de Pedregal.
El visitante era un sujeto de tez morena que llegó al lugar de los hechos en un auto Toyota Prado 4x4 de color dorada. Luego de bajarse de su vehículo, ubicó a la joven en su casa y sin vacilar le preguntó sobre la ubicación de unos jóvenes. Al no tener respuesta, desenfundó su arma de fuego y apretó el gatillo, impactando a su víctima con 11 balazos.
La occisa cayó en el medio de la sala de su casa. Al instante, la sangre comenzó a brotar de su cuerpo ante los ojos de la mujer que le había dado la vida. Los llantos y gritos no dejaban de escucharse por toda la residencia.
Por su parte, el agresor, luego de consumar el hecho, abordó nuevamente la camioneta 4x4 y se fugó, ante los ojos de los familiares, que no pudieron hacer nada.
COMIENZAN LA INVESTIGACION
Al lugar de los hechos llegaron unidades de la Policía Nacional, que inmediatamente comenzaron las investigaciones de este sangriento homicidio.
La información preliminar recogida por las autoridades da cuenta de que el asesino conocía a su víctima.
A pesar de que los vecinos y familiares pudieron observar al homicida, la Policía Nacional aún no ha podido capturar al protagonista de este cruel suceso de sangre.
Mujeres asesinadas este año 62
Según las estadísticas, 62 mujeres han sido asesinadas hasta la fecha, de las cuales 41 corresponden a hechos pasionales. El resto de los homicidios es producto de la incesante violencia en la cual se hallan sumergidas las pandillas y el narcotráfico.