El presidente colombiano, Álvaro Uribe, aceptó ayer la creación de una "zona de encuentro" para definir un acuerdo con las FARC que derive en la liberación de los secuestrados y anunció que ya tiene varios mmilones para pagar recompensas a rebeldes que liberen rehenes.
El Gobierno manifiesta su "disposición de aceptar" dicha zona "por razones humanitarias", dijo Uribe, quien recordó que ya antes la había aprobado cuando se la propusieron delegados europeos, y precisó las condiciones para su establecimiento.
Debe ser de alrededor de 150 kilómetros cuadrados, estar ubicada en un espacio rural donde no haya puestos militares o policiales que sean necesario remover, preferiblemente sin población civil y con presencia de observadores internacionales, apuntó.
El Gobierno colombiano, que se opone a retirar tropas de una zona para negociar un acuerdo humanitario, no cedió en este punto, ya que, según Uribe, el territorio de encuentro se localizaría en "una zona rural donde no haya puestos militares ni policivos que sea necesario remover".
Esa área tendrá un tiempo limitado y "preferiblemente, sin población civil o con muy poca población, para no crear riesgos" a los habitantes, indicó.
Además, "Esa zona tendría la presencia de observadores internacionales", dijo el mandatario colombiano, quien advirtió que "allí los presentes para definir el intercambio humanitario no deberían estar armados". Reveló también que ha autorizado al comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, para que, junto a la Conferencia Episcopal de Colombia de la Iglesia católica, "busque la manera de juntarse con las FARC y dentro del marco expresado encontrar la zona indicada".
CANTIDAD OFRECEN 100
Millones de dólares serán destinados para estimular a grupos de las FARC.