Nos vieron crecer nueve meses antes de venir al mundo. Lloran al vernos nacer y también al vernos partir. Así son las madres. Dan todo lo que tienen por sus hijos hasta el día en que se mueren, por eso, -como dijo el cantante- el que la tenga Viva, Crítica en Línea, debe quererla mucho y el que la tenga muerta, dedicarle una oración.
Una vez más los panameños volvemos a celebrar el Día de Las Madres, una fecha escogida para honrarla y mostrarle todo el cariño, pero también es un día tomado como excusa por miles de nacionales para hacer lo que nunca han hecho durante los otros 364 días del año.
El que tenga la dicha de contar con su madre viva debe expresarle todo el año lo mucho que la ama y agradece todos los sacrificios efectuados.
En este día lo importante no es lo material, cuenta primero lo espiritual, el reconocimiento a la madre, el beso, el fundirse en un abrazo con el ser
que nos dio la vida, gracias a la voluntad de Dios.
Las madres son seres que lo dan todo, muy a pesar de las dificultades familiares, ellas enfrentan necesidades de techo, pan, educación y trabajo, elementos que debe cubrir un padre dentro del núcleo social.
Hoy es un momento oportuno también para reflexionar sobre el rol de los padres, pero de aquellos que se hacen los "chivos locos" y evaden su responsabilidad de crianza. Por eso, el país tiene demasiadas madres-padres que deben combinar su trabajo poco remunerado con las obligaciones del hogar.
Que este día, a pesar de los malos ratos, descifremos que el amor de mamá vale más que cualquier cosa de este mundo terrenal. ¡Qué Dios bendiga a las madres!