Desafortunamente, existen aquellas que toda su vida han pasado penurias, y eso no ha sido impedimento para sacar adelante a sus hijos con el propósito de convertirlos en profesionales, pero en algunos casos reciben malos tratos y decepciones de esos seres que se han convertido en ingratos.
Hoy, al celebrar el Día de las Madres, no queremos mencionarles historias tristes, sin embargo, hay que dejar claro que las madres existen todos los días, y a ellas les debemos amor, cariño, y respeto.
UNA MADRE QUERIDA
La mujer, sólo por el hecho de serlo es especial, pero lo es aún más cuando esta se entrega a una labor digna de aplaudir.
En un recorrido por las Aldeas SOS de la provincia de Colón conocimos a la señora Eleida González Preciado, quien lleva 6 años brindando sus cuidados a los distintos infantes que llegan, temporalmente, a esta casa- hogar.
Con 47 años, y madre biológica de seis hijos, "Tía o mamá Eleida", como la llaman los niños, a quien ella brinda cariño como si los hubiera llevado en su vientre, cuenta que las experiencias que le ha tocado vivir son inolvidables, sobretodo porque el agradecimiento de los pequeños hacia su persona lo puede sentir con sus abrazos.
Ella entró en el 2001 como tía rotante, y una de sus experincias más grande fue en la casa cuatro, ya que allí le tocó atender a una niña con parálisis, confesando que en principio sintió temor, porque también debía lidiar con otros pequeños, cada uno con actitudes y comportamientos distintos.
Ella se propuso lograrlo porque ese fue le camino que le dio Dios a seguir.
Luego de un tiempo se le da la oportunidad de recibir un curso de capacitación en las Aldeas SOS de la ciudad, y cuando regresó a las instalaciones de Colón y continúo como tía rotante de las seis casas que aquí existen.
En el 2004 se le escogió como tía encargada de hogar, en donde actualmente comparte con 10 niños, incluyendo a dos con discapacidad.
"Esta es parte de mi casa, incluso mi familia considera a mis niños como parte de la familia", enfatizó González.
LABOR TITANICA
A pesar de que no es la madre biológica de los 10 infantes, Eleida realiza la función como tal, ya que cuando uno de los pequeños se enferma, debe correr con ellos al médico, aunque asegura que ésto, por lo general, siempre le sucede con el niño que padece de semi- parálisis.
Además, comentó que hay momentos de sano esparcimiento, ya que en ocasiones le toca hacer el super con los niños, o hacer compras en los almacenes, dándole la libertad de que ellos escojan lo que le gusta, pero siempre manteniéndose dentro del margen de gastos, según el presupuesto asignado.
Entre risas agregó que cuando visita los almacenes, muchas personas la miran, ya que no es usual ver a una mujer con tantos niños. Quizás las personas piensan que todos son de ellas, aunque irónicamente los que tiene a su guarda tienen cierto parecido.
Existen momentos en que se acuerda de su familia, pero sigue de frente con la atención que necesitan los ocho niños y las dos niñas que están con ella en la casa 5. Todo con la finalidad que se sientan como en su hogar.
FESTEJO
En un día como hoy ella se reúne con su familia biológica y con los pequeños, para que ellos perciban un ambiente distinto.