La mayoría de las personas que pasan por las calles de la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí, conocen a Magdalena Gaitán, una mujer luchadora y entusiasta que se ha dedicado a la buhonería de esquina en esquina, para llevar el sustento a su hogar.
La señora Magdalena señaló que de esta manera ha pasado 10 años de su vida y a pesar de las adversidades, hace una labor digna para beneficio de su pequeña familia.
Señaló que criar a los hijos es difícil y más si se hace sola como le tocó a ella, pero no descansará hasta brindarle un buen futuro.
Manifestó que el trabajo ha sido duro, ya que a los 19 años tuvo su primer hijo, y desde entonces labora como vendedora ambulante; sin embargo, las situaciones de la vida no han sido barreras para seguir adelante criando a sus pequeños, que muchas veces la acompañan a trabajar dependiendo de la temporada.
SACRIFICIOS
Magdalena manifestó que tuvo que abandonar sus estudios, debido a las responsabilidades que se le presentaron y que tenía que asumirlas porque era su compromiso.
Aseveró que todos los días se levanta muy temprano, prepara el desayuno de Edwin, su hijo mayor de 10 años, y posteriormente toma sus maletas cargadas de mercancía, como juguetes, colitas y todo lo que esté de moda, para salir a las calles a venderlas.
Agregó que a veces trabaja en compañía de la pequeña Daylin, su otra hija, pues su mamá o su abuelita que la ayudan con la crianza de sus hijos, tienen compromisos y no puede hacerse cargo de ella.
Diariamente recorre toda la avenida cuarta y a veces cuando la cosa se pone más dura, se va a los mismos barrios, de puerta en puerta, vendiendo sus productos.
Durante la temporada de verano viaja a las ferias, debido a que la cantidad de personas que asiste a estos eventos en todas las provincias es numerosa y esto es bueno para su negocio.
UN MENSAJE DE AMOR
Esta humilde madre indicó que concebir a sus hijos ha sido la experiencia más satisfactoria que ha tenido.
Agregó que a pesar de las dificultades es un orgullo para ella festejar el Día de la Madre junto a los seres que más quiere y por los cuales seguirá luchando.
Mencionó que los hijos son el más hermoso regalo que Dios le ha regalado y por ellos seguirá luchando, para procurar que tengan un futuro mejor y que sean hombres de bien, con actitudes y valores dignos de admirar por todas las personas.