Un tipo nos contó que no tenía problemas en su matrimonio, pero a pesar de eso su esposa le recomendó salir con otra mujer.
La otra mujer a quien su esposa quería que él visitara era su madre a quien visitaba ocasionalmente por estar ocupado en su trabajo.
Una noche la llamó para invitarla a cenar y al cine. Era un viernes como hoy. Estaba algo nervioso. La vieja lo esperaba en la puerta con su viejo abrigo puesto, se había rizado el pelo y usaba el vestido con el que celebró su último aniversario de bodas, su rostro sonreía, irradiaba luz como un ángel. Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo y se mostraron muy emocionadas, le comentó, mientras subía a su auto. No podrán esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada. Cuando nos sentamos tuvo que leerle el menú. Sus ojos sólo veían grandes figuras.
Cuando iba por la mitad de las entradas, el joven levantó la vista; su mamá estaba sentada al otro lado de la mesa y sólo le miraba. Hablamos tanto que se perdieron el cine. Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar, dijo su madre cuando la llevó a su casa. El dijo que sí y la besó.
¿Cómo estuvo la cita? - quiso saber su esposa. Muy agradable, gracias, Mucho más de lo que imaginó, le contestó el joven.
Días más tarde dice que su madre murió de un infarto masivo. Todo fue tan rápido, no pudo hacer nada. Al poco tiempo recibió un sobre del restaurante donde habían cenado y una nota que decía: "La cena está pagada por anticipado, estaba casi segura que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para ti y tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mi. ¡Te amo! En ese momento comprendió la importancia de decir a tiempo "TE AMO" y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu Familia, dales tiempo porque ellos no pueden esperar.