Una de las responsabilidades más hermosas, importantes y exigentes del mundo es la de ser madre.
Cada una de ellas trae consigo motivos particulares que van más allá del entendimiento; la entrega es incondicional desde el momento que saben que llevan dentro de sí, el secreto más hermoso, un bebé.
Gail Sarai Byrne de Monterrey, una madre que antes de nacer su hija le escribió una hermosa carta en la que le confesaba sus temores y el ansia por su nacimiento.
Todavía recuerda con claridad el resultado de sus exámenes médicos que revelaban que estaba empezando a formarse en su pancita su hija Sarah Abigail Monterrey Byrne.
Esta joven, soñadora y aventurera, sintió miedo de no poder cumplir con el nuevo rol que se le avecinaba.
Los días pasaban lentamente y los cambios en su cuerpo, alma y mente le confirmaban día a día que algo importante iba a suceder.
Se desmayó en dos ocasiones porque el nivel de azúcar se le bajaba bruscamente, su hemoglobina quedó por el suelo, se le hincharon las piernas y ¿sabes qué? .. lo único que le hacía sentir mejor era su bebé.
Saber que pronto estaría en sus brazos era su mayor anhelo y su rápido alivio a los terribles malestares. Imaginaba cómo sería, a quién se parecería, qué palabrita diría primero, hacían deliciosa la espera, dijo Gail
El hecho de pensar que dentro de ella se formaba en secreto otro ser humano, producto del amor de dos personas, pero con una personalidad propia y distinta, le fascinaba, comentó Gail.
MADRE FELIZ
Gail asegura que su niña Sarah Monterrey ha sido la experiencia más maravillosa que ha tenido en su vida. En su tiempo libre, en forma muy chistosa, nos comenta que cuando va de compras termina de gastar lo presupuestado para ella en el departamento de bebé.
Después de un día de trabajo siempre trata de compartir al máximo con su pequeña hija de 8 meses y si tiene que posponer cualquier compromiso con tal de jugar con ella, por muy cansada que este, lo hace.
Para este día de la madre, afirma que compartirá con su bebé que ha sido toda una bendición.
¡Felicidades a todas las madres!