Una agria disputa se desató a lo interno del partido Vanguardia Moral de la Patria, que llevó al vicepresidente del colectivo Ramón Fonseca Mora y al directorio de Chiriquí, a poner sus cargos a disposición.
"Me bajo del barco, Presidente. Le deseo buena navegación y que encuentre lo que busca. Le deseo de todo corazón que no caiga en el orgullo si algún día triunfa", pero tampoco en "la desesperación si fracasa", señala un correo electrónico de Fonseca Mora.
Fonseca Mora alega que la ex primera Dama, Ana Mae de Endara "regañó y humilló" a varios copartidarios chiricanos el domingo pasado y él simplemente salió en defensa de éstos.
En ningún momento en dicha misiva ni con mis palabras en Chiriquí he hecho referencias "insultativas y humillantes" a su señora esposa. Simplemente he dicho la verdad, tal y como tengo la obligación de hacerlo, "le caiga el guante a quién le caiga". Por ello, rehúso darle excusas a nadie, expresó Fonseca Mora.
Por su parte, Endara -en un e-mail enviado a Fonseca- le dice que lamenta las referencias insultativas y humillantes que le "arrojaste en su cara a mi señora esposa frente a un grupo de copartidarios el domingo pasado. En esa ocasión fuiste tú quien la vejó públicamente, demostrando con ello una lamentable ausencia de la más elemental caballerosidad hacia una dama, como correspondería especialmente a una persona de tu nivel de educación y cultura".
"No puedo aceptar el maltrato que le has dispensado verbalmente y por escrito a mi esposa y, por lo tanto, espero y te exijo disculpas públicas a ella. Esto es lo único que voy a responder a tu mensaje electrónico en el que me amenazas con hacer pública tu decisión de bajarte del barco, destaca Endara.
SE DAÑO EL PROYECTO
El vicepresidente de Vanguardia Moral le expresa a Endara que lamenta que el lindo proyecto político se haya convertido en algo que tiene dueños, con dedo, y sin consideración".
Fonseca Mora, también dijo que no estaba de acuerdo en inscribir el partido "a cualquier precio", con codazos, regaños, y lo principal, poco aprecio hacia las personas que ya han hecho sacrificios -pequeños o grandes- por nuestro proyecto.