Dos goles del Barcelona en los últimos cinco minutos (Ezquerro e Iniesta), permitió al equipo catalán encadenar su décima victoria consecutiva (siete en liga y tres en Europa) y arruinar la fiesta del Udinese, que confió toda su suerte al empate y acabó llorando su eliminación europea.
Este triunfo le sirve al equipo catalán para igualar su mejor racha de victorias.