La alimentación es muy importante en todas las etapas de la vida, y cuando se trata de la tercera edad hay que estar pendiente de que alimentos se consumen y la cantidad de las raciones diarias.
Es recomendable distribuir la alimentación en 5 ó 6 comidas al día (desayuno, almuerzo y merienda, comida, cena y una pequeña colación antes de acostarse).
Conviene comer más a menudo pero en menores cantidades, ya que de este modo las digestiones son mejores y se contribuye a un mejor control de los niveles de azúcar (glucosa) y de lípidos (colesterol y triglicéridos) en la sangre.
Por ejemplo, eso es recomendable ingerir en abundancia leche y sus derivados, ya que es una buena proporción de proteínas de calcio. Aunque, deben controlar el consumo de lácteos ricos en grasas.
En cuanto a las carnes, es preferible que consuman las magras, porque son ricas en proteínas y hierro de fácil absorción.