Después de que en julio de 2009 el Pleno de la Corte Suprema de Justicia ordenara la reapertura del proceso por el soborno del Caso Cemis, poco se ha dado a conocer en el transcurso de la fase de investigación de las interioridades del proceso, en el que uno de sus protagonistas ha señalado durante un reciente careo que el hecho se parece a un caso de "espionaje" y por otra parte, se atribuye este proceso a un hecho "político".
Manuel De La Hoz, quien declaró en un careo el 30 de noviembre pasado junto a Jorge Isaac Chandeck, ha descrito que se han llevado a testigos que "sacan de un sobrero como una novela de espionaje".
Chandeck señaló en el careo que en febrero de 2004, el señor Anel "Bolo" Flores lo invitó una mañana a las 8: 00 en el World Trade Center y en esa reunión "el señor Bolo Flores me dice que viera una maleta que era el contenido de la maleta y cuando yo abro la maleta había una considerable suma de dinero, le pregunto al señor Flores y ¿este dinero con qué fin es? Me contestó: Es que para acá viene De La Hoz, y lo que nosotros queremos, y no sé quiénes somos nosotros, es que De La Hoz se ratifique en todo lo que él ha dicho en el tema del CEMIS".
Durante el careo se señaló que en las declaraciones rendidas, el 25 de noviembre de 2010, por el señor Chandeck es que hubo una reunión en su apartamento donde De La Hoz estuvo en compañía de Rossevelt Lito Thayer, Carlos Afú, Mitchel Doens y Francisco Sánchez Cárdenas, y que allí se habló del CEMIS, donde se repartirían los "mameyes".
RECURSOS NEGADOS
El pasado mes de octubre el magistrado fiscal Abel Zamorano rechazó por improcedente la solicitud del abogado Víctor Almengor para que participara como abogado del ex diputado Mateo Castillero, debido a que es investigado por el procurador General de la Nación, Giusseppe Bonissi.
En otro fallo reciente del 2 de octubre de 2010, el magistrado fiscal Zamorano negó por improcedente la solicitud realizada por el abogado James Bernard, defensor del ex presidente de la República, Martín Torrijos Espino, en la que se pedía compulsar copias para que los testigos protegidos en el proceso, "Gabriel" y "Uriel", fuesen investigados por el delito de falso testimonio.
Bernard, a quien el fiscal Zamorano le solicitó no obtener notoriedad mediática y mucho menos exclusiva a un determinado medio de comunicación, sustentó la solicitud en que los testigos protegidos dieron un falso testimonio durante la fase de instrucción del expediente al señalar que una secretaria actuó como testigo cuando se llevó una cajeta que fue entregada en una Comisión de la Asamblea Nacional que tenía que ver con el caso CEMIS al ex diputado Mateo Castillero.
La secretaria de la Asamblea que fue citada como testigo pudo constatar, según el defensor Bernard, que los testigos protegidos son falsos y están ajenos a la realidad procesal, ya que la testigo nunca tuvo trato con el diputado Mateo Castillero ni vio cajeta alguna.
El magistrado fiscal Zamorano argumentó en su fallo que no ha percibido ninguna conducta en los testigos protegidos para compulsar copias, y que cada testigo ha podido declarar de acuerdo a su proceder.
Al transcurrir la investigación en el caso CEMIS en la Corte Suprema de Justicia, las críticas han ido aflorando toda vez que el propio ex presidente Martín Torrijos señaló al magistrado Zamorano que espera que "no se preste para el juego político de hacerme daño y destruirme".
Torrijos piensa que la Corte no permitirá las arbitrariedades en las que incurrió, según el ex mandatario, el anterior magistrado fiscal del proceso, Alejandro Moncada Luna.