Un grupo de familiares de los muertos y lisiados de la invasión militar estadounidense del 20 de diciembre de 1989 inició esfuerzos esta semana tendientes a lograr que la Asamblea Nacional, bajo la presidencia de Pedro Miguel González, apruebe una ley que declare la fecha como día de Duelo Nacional. Mediante cortesía de sala, solicitada por el diputado César Pardo, Elizabeth Ayola en calidad de vocera de los familiares de los caídos en esa fecha, dijo que luchar y morir por la patria no es ni será un pecado, en referencia a la muerte de los combatientes y civiles panameños.