El presidente venezolano, Hugo Chávez, admitió que como gobernante está impedido de insistir en reformar la Constitución luego del revés electoral del domingo, pero que los electores o el Parlamento sí están facultados para hacerlo.
"No crean nuestros adversarios que estamos llorando (...); habrá que decirles, sobre todo al imperio norteamericano, que estamos más fuertes que nunca y seguiremos adelante construyendo el socialismo", porque "no hemos perdido nada", manifestó en alusión a la derrota que encajó su propuesta de modificar la Carta Magna en ese sentido.
En una llamada telefónica a un programa nocturno de la emisora estatal de televisión VTV, insistió en que "ya vendrá la nueva ofensiva" en busca de un próximo intento electoral.
Chávez reiteró que el proyecto de reforma, quizás "transformado o simplificado", será sometido en una fecha aún no definida a un nuevo referendo que sea propuesto por al menos un 15 por ciento de los electores inscritos.
Por su parte, la oposición alertó que los artículos que fueron presentados en el referendo del pasado domingo, entre ellos la reelección presidencial ilimitada y un nuevo ordenamiento territorial, "no podrán ser nuevamente sometidos a consulta popular según lo establece la Constitución" vigente.
Por otro lado, Chávez, desmintió versiones de prensa que sostienen que por presiones militares se vio obligado a admitir la derrota electoral que encajó el domingo pasado su propuesta de modificar la Constitución.
Un periodista del diario caraqueño El Nacional, informó a la cadena CNN, de esas supuestas presiones y detalló que se produjeron durante una reunión que el gobernante habría sostenido con los miembros del Alto Mando Militar.
La única reunión que dijo Chávez sostuvo antes de que la autoridad electoral informara oficialmente de que su propuesta de reformar la Constitución había sido derrotada fue con sus hijos y nietos.
REFERENDUN: VOTOS
Escrutados poco menos del 90 por ciento de los votos dio el triunfo del "no" a la reforma constitucional se selló con el voto a favor de esa opción de 4,5 de los 8,8 millones de personas que votaron en el referendo, que registró una abstención de 7,2 millones de electores.