Un mal dato le corrieron la tarde del pasado domingo, a dos maleantes quienes pensaron que se iban a quedar con los ahorros de un humilde jubilada, en Don Bosco.
De acuerdo con la víctima, los ladrones eran menores de edad y se acercaron con un cuchillo en la mano con el cual la sujetaron por el cuello y le exigieron que entregara el dinero.
"La suerte mía", dijo la vetusta es que sólo tenía un dolar en su bolsillo y cuando se lo contó los adolescente malandros se enojaron y sólo se llevaron un par de argollas de plata que tenía puesto.