El juicio contra el depuesto líder de Irak, Saddam Hussein, fue reanudado en la capital, Bagdad, aunque poco después se retiró el equipo de la defensa, se llamó a un cuarto intermedio y horas más tarde se retomó la actividad.
El ex líder de Irak también vociferó contra el juez, en una sesión caótica. De igual manera, el ex secretario de Justicia de Estados Unidos Ramsey Clark, habló en defensa del ex gobernante.
Luego que los abogados de la defensa abandonaron la corte, Saddam, agitando su mano derecha, le dijo al juez: "Usted nos está imponiendo abogados. Se trata de abogados impuestos (por el tribunal). Esta es una corte impuesta. Nosotros rechazamos eso".
Clark trató de dirigirse a la corte, señalando que necesitaba solamente dos minutos para presentar sus argumentos. Pero el magistrado principal, Rizgar Mohamed Amin, indicó que solamente el jefe de abogados de Saddam podría dirigirse al panel. Amin indicó que la defensa debería presentar su petición por escrito, y advirtió que si los abogados de los acusados abandonaban el recinto, el tribunal nombraría nuevos abogados.
Saddam y su hermanastro Barazan Ibrahim comenzaron entonces a corear “Viva la nación árabe".
Ibrahim se puso luego de pie y gritó al juez: "¿Por qué no nos ejecuta de una vez y acaba con todo esto?"
Cuando el magistrado explicó que actuaba de acuerdo a la ley, Saddam le contestó, "Esta es una ley hecha por Estados Unidos y no refleja la soberanía iraquí".
Fue la tercera sesión del tribunal en el proceso a Saddam y otros siete acusados por la matanza, en 1982, de más de 140 chiítas tras un intento de asesinato contra el presidente en Dujail.
El tribunal volvió a reunirse y Amin permitió a Clark y al ex ministro de Justicia de Qatar, Najib al-Nueimi, hablar en relación a cuestiones sobre la legitimidad del tribunal y la seguridad de los abogados.
"La reconciliación es esencial", señaló Clark en la sala. "Este proceso puede dividir o curar (heridas). A menos sea considerado absolutamente imparcial, en lugar de reconciliar a Irak, lo dividirá".