El máximo dirigente del grupo radical Estado Islámico de Irak, vinculado a Al Qaeda, anunció el inicio de una campaña de ataques con artefactos explosivos y coches bomba contra los iraquíes.La nueva campaña, que se extenderá hasta el próximo 29 de enero, tiene como objetivo a "los agentes apóstatas y todos los que se vistan con ropa distinta (uniforme) y luchen en las filas del ocupante", en referencia a las fuerzas de seguridad iraquíes.