El bolsillo de los panameños no aguanta un tablazo más. El regalo de Año Nuevo será un aumento de 2.2 centésimos por KWH en sus recibos de luz.
A partir del 1 de enero del 2008 la empresa Edemet aumentará 0.19 centésimos por consumo kwh, Edechi subirá 0.14 centésimos y Elektra Noreste 0.20 centésimos.
Los clientes que consumen menos de 500 KWh o paguen aproximadamente hasta $79.00 por mes serán subsidiados a su totalidad, informó Víctor Urrutia, administrador general de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP).
En términos porcentuales se estima que el 90% de los panameños -unos 672 mil clientes- no percibirán ningún incremento en sus facturaciones el otro año, gracias a que el Gobierno aprobó un subsidio por el monto de $27.9 millones para cubrir el primer semestre (enero-junio) del 2008, explicó Rafael de Gracia, director nacional de Electricidad de la ASEP.
Además comentó que el 10% de la población que no estará subsidiada comprende a comercios, restaurantes, hoteles, oficinas, pequeñas y grandes industrias.
Evidentemente, el aumento para este sector es fuerte y no debe tomarse a la ligera. Sin embargo, la Asep estará supervisando que de incrementarse los costos en los servicios estos se realicen de una manera proporcional y justa, agregó Víctor Urrutia.
Según el funcionario de la ASEP, el ahorro de energía y la construcción de hidroeléctricas son dos elementos clave para evitar la posibilidad de racionamiento o apagones en los próximos años.
Entre algunas de las medidas, se indicó racionar el uso del aire acondicionado o equipos de enfriamiento que son los que marcan la pauta del incremento de la demanda en cierta época del año.
Desde el 2004 a la fecha, el Gobierno subsidió con $213.5 millones a la población, debido a que el alza del petróleo impacta en las tarifas de la energía, generada en gran parte por plantas térmicas.
AUMENTO INJUSTO
Por su parte, el defensor del pueblo, Ricardo Julio Vargas, calificó de "injusto" el nuevo aumento del 10% en las tarifas eléctricas para el primer semestre del 2008.
Pese a los efectos del volátil mercado mundial, resultan exorbitantes y fuera de proporción las aspiraciones de las empresas prestadoras de estos servicios públicos, manifestó Vargas.
"Resulta incomprensible que pese a nuestra alta capacidad de producción hidroeléctrica frente a la producción termo, en el precio final que deben pagar los usuarios, no se perciba una clara diferenciación de los mismos".
Para el Defensor es preocupante que este semestre el subsidio de luz alcance los $27.8 millones, cifra que duplica la suma pagada en este mismo concepto por el Estado hace seis meses.