Las siamesas nigerianas Mercy y Goodness, separadas con éxito por un equipo de médicos de la clínica universitaria de Múnich, podrán llevar una vida normal una vez se recuperen de la intervención, aseguró el cirujano infantil Dietrich von Schweinitz.
"Sólo les quedará una cicatriz en la tripa", aseguró el facultativo quien explicó que las gemelas, de un año de edad, estaban unidas por la parte baja del pecho y por el abdomen. Sin embargo, a excepción del hígado, que ambas compartían, las pequeñas contaban con órganos internos independientes lo que simplificó su separación, que se prolongó durante cuatro horas y media.