Conforme avanza el calendario, el déficit actuarial del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se incrementa en 720 mil balboas por día.
La peor solución para el país es no hacer nada. Ya el déficit se aproxima a los tres mil millones de balboas. Hasta ahora se desconoce cuál será la propuesta del gobierno.
Lo fundamental es lograr una alternativa que conforme pasen los años amortice el saldo negativo que registra el programa y luego tenga resultados positivos.
Lo fundamental es lograr los ingresos suficientes para sustentar las actuales y futuras jubilaciones. Esto se logra aumentando cuotas, reduciendo beneficios, incrementando los años de cotización para aspirar a una pensión u obteniendo una fuente de ingreso permanente y sustancial como una de las partidas del Décimo Tercer Mes.
Cualquiera de las opciones que se adopten serán impopulares, porque de una u otra forma golpean a los obreros, cuya gran mayoría recibe salarios que apenas alcanzan para subsistir.
Sin duda que habrá protestas y manifestaciones en las calles. Ese será el derecho de los afectados, pero habrá que hacerlo de una manera pacífica, sin afectar a terceros, para así evitar enfrentamientos que sólo traerán dolor en los hogares panameños.