Algunos trabajadores que no se quedan en casa cuando se sienten mal, registraron el doble de enfermedades del corazón durante un estudio a empleados públicos de Gran Bretaña, que duró 10 años.
El equipo del University College de Londres descubrió que incluso trabajar con una gripe común, puede resultar perjudicial.
La investigación resaltó que es el estrés que se sufre cuando se trabaja enfermo, lo que aumenta el riesgo de sufrir del corazón.
Michael Marmot, director del estudio, declaró que los trabajadores no se daban cuenta del mal que estaban provocando.
"Son tantas las personas que se empujan a ir a trabajar cuando no se sienten bien y tienen poca conciencia de las consecuencias.
"Lejos de contribuir con sus empresas o propagar unos cuantos gérmenes en la oficina, pudieran estar apurando sus propias muertes".