Esta semana debe haber una definición en torno al futuro salario mínimo. Es de esperarse que no se logre un acuerdo entre la dirigencia de los sindicatos de obreros y gremios empresariales, porque las propuestas de uno y otro distan mucho entre sí. Al final tendrá que ser el gobierno el que defina de cuánto será el ajuste.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada ha propuesto un incremento de entre 3 y el 15 por ciento, dependiendo de la actividad económica, lo que equivaldría a aumentos que oscilan entre $7.43 y $48.36.
En la otra acera, el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (CONATO) quiere elevar las remuneraciones a $650 mensuales, lo que representaría un aumento del 100%, que duplicaría el monto actual del salario mínimo que es de $325.
El último ajuste del salario mínimo adoptado en el 2007 fue de 19 centésimos por hora para la gran empresa y de 12 centésimos para los pequeños negocios. Al final del mes el incremento alcanzó los $40 y $25, respectivamente. Para entonces el aumento representó un desembolso adicional para la empresa privada de $117 millones anuales y benefició a 172 mil trabajadores.
En el 2007, el costo de la Canasta Básica de Alimentos era de $225.51 y hoy alcanza los $270. Se estima que los trabajadores destinan casi el 85% del salario mínimo para cubrir la compra de sus alimentos.
En el 2007, Panamá registraba un crecimiento económico récord y ahora sufre los efectos de la crisis global, por lo que no hay muchas esperanzas de que se produzca un ajuste salarial sustancioso.
Es casi improbable que se logre un acuerdo en la Comisión de Salario Mínimo y corresponderá al gobierno fijarlo, para lo cual debe tomar en cuenta que los bolsillos de los panameños no soportan tantos aumentos de precios y que el ajuste debe aliviar las penurias económicas que se vive en muchos hogares.